Queridos
hermanos y hermanas,
¡paz y
bien!
Entre las tareas específicas de nuestra Orden,
el art. 25 de las CCGG señala que la OFS tiene un deber educativo específico
hacia los niños y adolescentes, así como hacia los jóvenes, para «dar
testimonio de la fe cristiana, del espíritu evangélico y de la espiritualidad
franciscana seglar, como individuos y como fraternidad» (67 Estatuto FIOFS
ad experimentum).
Es una responsabilidad que tenemos como
bautizados, pero sobre todo como «familia espiritual secular»: no es
casualidad que el artículo 25 de las CCGG se sitúe bajo el epígrafe
«familia». Algunas Fraternidades Nacionales llevaban tiempo pidiendo
orientación, herramientas y documentos para poder organizar y atender a los
grupos de niños y adolescentes que estaban formando.
La Presidencia, por tanto, aprobó dos
documentos que presentamos con gran alegría y ponemos en vuestras manos, junto
con esta carta, fruto de la colaboración entre el Consejero de Presidencia
CIOFS responsable de este servicio y el Responsable Internacional Jufra por la
Infancia y Adolescencia Franciscana: